Hola a todos mis lectores (cuales? Si ni tengo). Se que antes que otra cosa suceda debo de presentarme. Pues bien, mi nombre es único, porque solo es mio y de otros tantos miles de ciudadanos mexicanos, es un nombre tradicional pero de los mas chingones, y tan chingón mi nombre como yo. Se que es un nombre chingon porque como ya dije soy un chingón, el problema es que no recuerdo cual es mi nombre. Son chingaderas!
Algunos de ustedes tal vez no sepan a que se debe el subnombre que encabeza mi blog, y es nada más y nada menos el de CAPITAN CARAMELO (aplausos clan clan). La historia comienza hace varios años ya, no recuerdo cuantos para ser impreciso, pero de que ya tiene mucho eso si. Existía aún el imperio PRI, y nosotros (yo y otros weyes) cursabamos la preparatoria o como se dice mas elegantemente el bachillerato, como tu casa entre los árboles, estaba el CBTis160 entre depósitos, podría decirse en la gloria; donde un grupo de pinches adolescentes pendejos barrosos iniciaban su vida de pendejez (en realidad nacieron pendejos, solo crecieron) y entre ellos pintaban monitos, algo asi como caricaturas cómicas. Yo formaba parte de ese grupo y siendo el productor de las “fábulas estúpidas y sin moraleja” (un refrito de fabulas pendejas y sin sentido del Ojos, inspiradas ambas en Fábulas de policias y ladrones de Trino) me di a conocer como uno de los pendejos de ese grupo. Inicialmente con personajes simples como Pepene y la Pupucha entre otros, los cuales pasaron de moda cuando se descubrió al CAPITAN CARAMELO (clap clap, todos se levantan de sus asientos y aplauden), el salvador de todos. Fue como un rayo de luz en medio de un dia soleado, o como un pez en el mar, o como una C en medio de una sopa de letras, casi tan único e inesperado como una banderita de México (aplausos) en el mes de septiembre. Asi de chingón es mi personaje, y aunque no lo crean el los ha salvado de muchas cosas, ahí luego cuando lean las historias se daran cuenta de lo trascendental de su existencia y de lo útil que es para la humanidad. Por lo mientras conformense que ya empeze a escribir algo en este espacio que nos proporciona la maravilla de la web. y recuerden que este wey Juan Carlos (ya me acorde de mi nombre) es un chingón y más les vale que asi lo reconozcan o si no me los cojo.
Ahora, malas noticias, resulta que me voy ya al servicio social donde ni siquiera conocen la luz electrica, mucho menos va a haber compus e interne’ asi que pueda que tarde en redactar la historia completa del CAPITAN CARAMELO. Aprovechen ahorita que se las paso “totally free”.
Que mal pedo, no es divertido mi blog, me vale madres. Mas les vale que lean esta madre que me consume tiempo y dinero y que manden comentarios, y si no al menos dinero o unas mujeres a ver que hago con ellas.
Adios y disfruten un rato de mi ausencia.
